domingo, 25 de mayo de 2014

Jeux d'enfants

La sentó sobre la mesa de la cocina.
Le rompió en dos sus alas de mariposa.
Ella se puso a gimotear.
La purpurina fluía por su cara.
Le quitó la corona de flores.
¡A la basura!
Le arrancó de sus manitas
ese pegajoso palo de helado
que tenía por varita.
¡Ya basta, Fantasía, déjate de tonterías!

La Concentración estaba par terre,
ocultando una sonrisa de triunfo,
haciéndose la víctima.

sábado, 17 de mayo de 2014

InJusticia

Suena en el piso de arriba
tu lento andar en zapatillas.
Ataviado con tu bata
vas leyendo estos versos
que te escribo
con tu dulce voz,
olor a manzanilla.

Desde el patio de la casa
ningún alma es capaz de encender
el fósforo de la vida.
Todas las cerillas mojadas,
húmedas y mohosas.
Todos los cuerpos fríos.
El agua del grifo sabe a melancolía.

Al menos te da el sol
por la ventana
ese que derrite hasta las nieves
de Sierra Mágina
sobre tu piel de oliva.

El maullar de los gatos callejeros
se confunde
con el replicar de las campanas
de la Mezquita de Córdoba,
que te llaman.

Debes retomar tu camino
a ese perdido origen divino.
Tranquilo, la abuela te pondrá velas
para iluminar la carretera
mientras intenta recordar
cómo hacer su milagrosa sopa de fideos
para los que aún estamos aquí,
y así combatir
cualquier mala enfermedad.

El humo blanco de los cielos
acaricia tu bigote.

sábado, 10 de mayo de 2014

Polifonía de ángeles en el infierno

Pasó la Noche arrastrando
su capa de pecadores;
buscaba una fama transitoria,
iba cargada de atributos.

Cogió la batuta al director
y la orquesta empezó a tocar
esa polifonía de ángeles
en el infierno.

Se desató la escritura.
(Menuda perra mala).
Narradores que se retiran
para dejar paso
a personajes que se salen del marco
de la acción
de lo geniales que son.

Escuché y anoté
que existen resplandores como tú
que al menor contacto
los otros cuerpos se van apagando
sin sentirlo.

La melodía sigue sonando.
Y la tinta,
a vuela pluma...

va creando amores,
edificando morales,
tejiendo sueños
por miedo a la realidad,
expandiendo un mar de inconvenientes
y te sitúa
en una estrella que cabalga incomprendida.

Las últimas notas ya desfilan,
se encienden los astros más pequeños,
la magia entra con la intimidad de las conciencias,
el alba irrumpe en este proceso de lectura.

Te cubres bajo las sábanas.
¡Alegoría!
Y te susurro
apenas sin voz
que es para ti
para quien compongo todo esto.
Sonríe, ¡sorpresa!