viernes, 26 de diciembre de 2014

jienense

humeantes están
todas las casitas blancas
todas continuas
como terrones de azúcar
(los dulces son mi punto débil
mi obsesión)

de las chimeneas sale
el calor de la familia
¿derretirá este los picos de sierra mágina?

la lumbre enciende rencuentros:
la bailarina nos cuenta
que ya es licenciada
en Historia del arte
¡toma ya!
el director de cine está grabando
múnich (alemania)
para un anuncio de cocinas
¡qué lastimica!
la erasmus intenta sorprendernos
parlando in italiano
intenta
he dicho

los más pequeños
de edad y de estatura
abren emocionados
con ilusión
los regalos
que ha traído el gordito de rojo
el papel que los envuelve aún conserva
guarda
mantiene
el dolor de la aceituna

los más grandes
aumentan su anchura
pero qué buenos están
los roscos de la abuela
suerte que escribió la receta
porque si fuera por ella...
dice que esta es su última navidad
que no hay motivos para festejar nada
y mucho menos en su propia casa

vayamos con la música a la calle
o al freddy
electro-latino
por favor
lléname el vaso de mosto
ginebra o ron
que aún queda mucha noche
y ella es como yo
joven y empedernido


domingo, 21 de diciembre de 2014

Subordinado a la acción

Para mi propio Juvencio

"...o cuando eres feliz y se te nota"
El desayuno,
Luis Alberto de Cuenca
Send me on my way

Échale más lubricante
a tu pequeño e inocente
corazón,
que no le hagan daño,
que por él resbalen todas las tías,
todas,
arpías.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Épuisé, agotado

Hoy traigo conmigo
densos bancos de niebla
        en los ojos
que no me permiten interpretar
              bien.
He dejado mi mente
con el limpiaparabrisas puesto
de un lado
                                       a otro.
Las preocupaciones se acumulan
en                 los             laterales;
me pesan los hombros.

Hay días que no terminas de despertar.
Será por exceso de sueño(s).

sábado, 13 de diciembre de 2014

Esbozando a Habibi

Por Javier Hervás.


"Hoy recuerdo a los muertos de mi casa.
Al que se fue por unas horas
y nadie sabe en qué silencio entró".
Elegía interrumpida,
Octavio Paz


Todo comenzó con un mechero. Viajaba de mano en mano, en los bolsillos. Se prestaba a ello, se daba a los demás. Era un mechero viajero. (Y esa fue la idea que encendió la chispa).

Igual que las plantas necesitan nutrirse con luz, agua, sales minerales...él demandaba amor, risas, y un poco de Nutella. 

La realidad chocaba con su ilusa perspectiva, como le sucedía a Don Quijote. Dejaría de leer libros de caballerías: «¡Chrétien de Troyes, a la estantería!». La verdad dependía de la visión de Sancho, su fiel escudero, más conocido como Nuqui. 

Llevaba la cara rojiza, mas no era causa del frío. Se trataba del castigo del maldito Karma. Una bofetada por cada pensamiento perturbador, cada burla, cada imitación...y así le iba. 


Podríamos decir que tenía la maldad "recogida", cristalizada en forma de entropía, energía nunca antes liberada...hasta que se escapó, como el pastorcillo que huye del Belén, camino de una fiesta en el colegio. (La imaginación ya está en marcha).


Absorbía las palabras de recitales, conciertos, piezas de teatro, películas y series. Y luego escribía. Algunos manifiestan que sus composiciones se asemejaban a la poesía. Otros levantan una mano en desacuerdo. ¿Hay algún crítico en la sala?


Danzaba entre la dicotomía ser/estar. Siempre en duda, como las caricias. Habibi continuamente está, pero jamás llega a ser. 

***
Hoy abandono al personaje que yo mismo creé. Hoy pongo fin a esta estúpida crisis de identidad. Hoy nace un hombre nuevo, hoy contemplaréis a un hombre BUENO.



sábado, 6 de diciembre de 2014

Digo "gélido" y se hace hielo

"Veo crecer ante mis ojos figuras de silencio y desesperadas.
Escucho grises, densas voces en el antiguo lugar del corazón".
En la otra madrugada,
Alejandra Pizarnik

Oblivion.

Una sensación de naufragio
en la boca del estómago.
Un Titanic hiende
un ingente iceberg.
Un susurro me recorre
y eriza toda la piel.

Un aliento gélido
de menta polar
el dentífrico
empaña mis ásperas manos,
ramas secas
de árboles desnudos,
y sin Nivea...

Unos labios agrietados
como la esquina 
de la blanca pared.
Unas cintas de vaho
cayendo sobre mi frente.
Unas bolas de nieve
(o azúcar)
derritiéndose
como quien presencia la Verdad.

—Cierra la maldita ventana, 
querida hermana.



Rojo

 «Si no te digo nada, ve adonde te manden las señales».
Mi profesor de autoescuela


Te sonrojas cuando llego

y me pregunto:
¿qué te habré hecho yo, 
jodido semáforo?

domingo, 30 de noviembre de 2014

Mamá, I wanna be a hipster

"La voz del ojo, que llamamos pedo
(ruiseñor de los putos), detenida, 
da muerte a la salud más presumida,
y el proprio Preste Juan le tiene miedo".
Francisco de Quevedo.

(1er intento de soneto)

Yo quiero ser un hipster o un moderno,
llevar gafas de Clark Kent sin cristales,
hablar de eventos socioculturales, 
escribir sonetos en mi cuaderno.

Alargar mi barba de modo eterno,
desplazarme en bicicleta a pedales, 
trabajar en tres multinacionales,
vestirme de leñador en invierno.

Fumar más de un cigarro hecho a mano,
escuchar, sí, música alternativa,
aficionarme al cine independiente.

Considerarme fiel vegetariano,
quejarme en internet con invectiva. 
Ser hasta los treinta un adolescente. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Bailarina con escayola

"Te fuiste y me dejaste dando tumbos
(una peonza huérfana de hilo)."
El tú, tú de mis tardes 
Mari Cruz Agüera

Llevaba el horizonte
a la altura de los ojos;
el ritmo, 
en las huellas dactilares;
la gracia, 
en la punta del tacón.
Cómo se contonea...

Fuego le sale en el alma,
la energía se le escapa 
por las faldas,
y su cuerpo
hecho a medida 
de todos los hombres
se tambalea.

Como el frío 
que resquebraja el alba
crujió el acorde
que la sujetaba a las tablas.

Falló el sistema de poleas.

lunes, 17 de noviembre de 2014

L'ira

(Poema en redondillas, o casi)

La ele suena con potencial
y baja por la garganta,
pues toda sed amamanta
como el agua de manantial.

La i vibra en mi cabeza:
abejas en estampida
que han perdido sus ridas.
¿Mis pensamientos? Son piezas.

La erre es su ronronear
que si corre, que no avanza,
al ratón al fin alcanza.
Adiós a su contonear.

La a, nuestra cueva insolente,
increíblemente oscura;
sombrero que sí perdura,
truco de un mago incipiente.


sábado, 8 de noviembre de 2014

Democratia

"No soy amigo de censuras, que a mí
me basta quien no es malo ni intratable
en exceso, y conoce la justicia
que beneficia al pueblo, un hombre sano.
Y no seré yo quien le haga reproches."
La virtud es limitada. 
Simónides de Ceos.

Con la fuerza de un epíteto
y la astucia del caballo de madera
alzó Aquiles su mano al Olimpo,
firme como suave lanza.

De súbito,
implosionaron aplausos
de las ánimas cercanas.
Atenea se cobija tras su escudo,
derramada en plantos;
Ares muestra sus feroces dientes, 
preparado para la batalla.

Volaron papiros,
ilusiones por escrito,
gritos contenidos en una teogonía.

¿Y cuál fue el resultado?
En esta caótica polis
hay nuevo miembro en el Senado.
Zeus profirió dos golpes con el mazo.

En los ojos del Pélida brillaba
el fulgor de la victoria. 


sábado, 1 de noviembre de 2014

Un borbotón de Hollywood

"...representaba, digo, la imagen de una cosa atroz, siniestra..., ¡la imagen del patíbulo!"
El gato negro.
Edgar Allan Poe

«Heredera de los dones que tan poco tiempo disfrutaron mis hermanas de Salem, soy capaz, con mis manos, de convertir en fuego a un rojo colibrí como la cabellera de la eterna enemiga de Medea, de ahogar a un pez en aguas azul acantilado e, incluso, de hacer que vibre el amor entre un chelo y un bajo eléctrico. Pero todo eso se esfumó cuando vi tus ojos en los posos del café. La profecía se cumplió: me perdería en el laberíntico verde de la mirada de un artista. Fue la elección quien me alcanzó, a mí, que siempre torcía el destino de los mortales tan rápido como los cuellos de las gallinas. Cambié (tuve que hacerlo) los viajes en escoba por billetes de metro, el azúcar de los niños por el calor de las castañas, y Frankenstein por Cincuenta sombras de Grey. Pero, ¿sabes qué? Podría conjugar los verbos más bonitos en esta noche suicida. Los disfrazados aúllan pidiendo exilio, o auxilio, no sé. Tan solo atiendo a tu voz. Por ti he bloqueado al Diablo en Whatsapp.»


London, 31st october 2014.

sábado, 18 de octubre de 2014

Elogio a la lentitud

"Vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir".
Carl Honoré

El contestador quiere llamar mi atención.
La agenda ya no absorbe más tinta
ni citas.
La tele ha dejado de murmurar.
Las facturas luchan por ganar terreno
en el buzón.

Entran por la ventana
las quejas del tranvía, 
las prisas de la gente.
¡Menudo invento el reloj!

Medito.
Busco hablar con mi yo.

Las hojas de hierba
alzan los brazos 
para soportar 
mi liviano cuerpo.
Hay pelusas en la alfombra.

Siento cada nota
del canon de Pachelbel
rozando mi piel,
y entre tecla y poro
mis sueños se manifiestan.

(Aún permanece el tiramisú
de ayer
en mis pupilas gustativas).

Novelistas, dramaturgos y poetas
vociferan
desde el escritorio.
Agradezco su espera.

Hoy el ritmo lo marcan las tortugas
y los abrazos de sol.

La diferencia entre los vivos y los muertos
es solo el movimiento.







sábado, 11 de octubre de 2014

Suspiros de menta

"...porque la frustración se queda en la manzana
incluso después del mordisco."
Perdona por llamar tan temprano, pensaba que ya estarías despierta.
Juan Bello
A Cristida Laveda

Capaz de convertir 
a cualquier Apolo 
en algo más
que un simple laurel
(cambiemos la historia),
a ella no le hace falta correr:
¡ella vuela!
Cual pájaro que anuncia
las buenas nuevas, 
lleva el ritmo y la armonía 
en su cadera izquierda;
eufonía del aire cuando pasa.

Mira su reflejo
en las aguas del Barnés:
rostro cubierto de nieve,
labios de dulce frambuesa,
ojos de bosque en reposo
y todo un cosmos en sus cabellos, 
proclamados por una diadema.
Ay, mi princesa...

Con más fuerzas que una ONG, 
tiene detalles más bellos que la Iglesia:
los demás primero,
ella después.
Pero eso sí,
si se enfada,
resguárdate de la tormenta, 
pues solo calmará a la fiera
la voz de Dani Martín,
y un kilo de chuches.




sábado, 4 de octubre de 2014

Dorado

"Voz que soledad sonando..."
Palabra sobre palabra.
Ángel González. 
Lucha la luz
contra esta realidad
en tonos sepia
mientras solloza el violín
a primeras horas de la tarde.

La colección de fracasos
adorna las estanterías.

Me exalta el humo del café
sabor a vainilla.

Adopto la posición de los indios.

Recorre en mí
esa alegría atenuante
como la miel que cae de la tostada
de estar con uno mismo
y apreciar
esa nostalgia del ser.

Regresa a tu Ítaca,
estúpido urbanita;
despréndete de esos aires de forastero,
y no vuelvas a emprender
aventura alguna 
hasta que no sepas explicar
por qué
lo simple y lo familiar
devienen los detalles más bellos.

(Despierta la Voluntad)


sábado, 27 de septiembre de 2014

A Pablo Gutiérrez

(Por su decimonoveno cumpleaños)

Que soy pequeño
si me comparas con los árboles.
Un garbanzo, una llave, un dinosaurio,
todos imprescindibles.

Que mi voz,
socarrona y aflautada,
hasta el desierto llega
sobre todo si el micrófono del Singstar
está a mi vera.

Podría vestir de Mayoral,
pero no lo hago.
Soy más hipster y moderno
de lo que tú nunca has soñado.

He cambiado a Garcilaso
por un bloc de cartulinas,
mocosos, purpurina
y un punzón
(esto último para romper tu envidia).

Vengo del mar,
de la Ribera,
mas el Ejército del Aire
se alinea en mi tupé
todos los días;
mi septum equilibra la tierra
cuando esta tiembla;
y mis palabras,
insufladas de verdad,
son capaces de hacerte sufrir
en llamas.

Pues soy así,
¿y a ti qué te pasa, teta?



miércoles, 17 de septiembre de 2014

Movedizas

Me he colocado
yo mismo
una venda oscura
sobre los ojos
para que no entre luz clara
en la alacena.

Y has volcado
encima de mí
una catarata de arena:
excusas
que te salían más bien caras,
mentiras
que crecían como los árboles,
perdones
que no tenían color
ni cuerda a la que aferrarse;
y cuatrocientos kilómetros de distancia.

Toda
toda esa arena
pesa
sobre mis hombros.

Por suerte,
unas manos buenas
y suaves como el jabón
han deshecho el nudo.

Desde entonces
no ha parado de llover
es este largo viaje.

"No"
es la palabra que asocio
cuando escucho tu nombre.

martes, 5 de agosto de 2014

Alternative Dispute Resolution (ADR)

"Sin ganas de ganar"
La voz a ti debida,
Pedro Salinas.

Dieses Lied klingt

Abandonar
es cederle al destino
traicionero
la custodia de tu vida,
y sin pensión alimenticia.

Desistir 
es entregarse al conformismo
habiendo roto antes
todas las flechas del Robin Hood
que llevamos dentro.

Rendirse
es clavarte la bandera blanca del enemigo
en tu piel utópica
y hacer un bolso con lo que sobra.

Abandonar, desistir y rendirse
son tres palabras que yo nunca escribiría,
salvo para definirlas.



miércoles, 30 de julio de 2014

Una mirada

"Hay gente cuya mirada nos hace mejorar. Son escasos, pero cuando los encontramos, no hay que dejarlos pasar. Había, en Philippe, una extraña dulzura en su mirada que él posaba a veces sobre ella, una ternura sorprendida. Normalmente, pensó, cuando me miran, es para pedirme o para cogerme algo. Philippe, en cambio, da. Y bajo su mirada condescendiente, crezco."
Los ojos amarillos de los cocodrilos, Katherine Pancol.
Una mirada que busca,
confusa,
mientras el resto de miradas
la miran
con pena,
con lástima
¡y desprecio!

Una mirada atemorizada
de que las otras miradas
piensen
sobre ella
mal.

Una mirada que no sabe
dónde colocar los ojos,
que implora al cielo
y camina, cabizbaja. 

Una mirada que huye
y otra le sale al encuentro,
al rescate,
y cierra la puerta.

Una mirada 
en el pasado
anegada
y por el futuro
preocupada.

Una mirada que ríe
con todas las demás
y después llora,
desconsolada,
a solas.
Una mirada enamorada.

Una mirada que se pregunta 
por qué fue feliz con esa peculiar mirada
y ahora...
ahora no se atreve a mirar(la).

¿Una mirada que no expresa nada
sigue siendo una mirada?

Una mirada que sufre.

Una mirada que nunca mira atrás.

Una mirada con luz propia.

martes, 15 de julio de 2014

De un hueco disponible

"Ser poeta no es una ambición mía.
Es mi manera de estar solo."
Fernando Pessoa


Le he pedido al camarero
que me rellene todos los vacíos
que me dejaste anoche.
Le han faltado botellas.

Me he jugado en el póker
el futuro que me escribiste un día
cuando aún éramos jóvenes y felices
en una mugrienta servilleta.
Ahora solo me queda
un presente en calderilla.

Le preguntaré a esa chica
si funciona la máquina de tabaco,
a ver si esta luminosa ladronzuela
me devuelve un pasado bien ordenado:
veinte recuerdos que se (es)fuman.

Hoy la tele no entiende
que el fútbol no me divierte.
Que por más que intento escuchar
el ruido acompasado de la tragaperras, 
nadie le da su helado
al maldito niño que grita
delante del refrigerador.
Al final voy a tener que hacerlo yo.

Esperaré en esta butaca tan alta
hasta que los pies me lleguen al suelo,
y la sangre a la cabeza.

Me colocaré discretamente
bajo el ventilador
para que bailen mis cuatro pelos
al ritmo con que se contonea
el dulce tinto de verano.
El limón ya no me amarga.

Con suerte,
a las dos o tres de la madrugada
si no me han echado antes
seré comida de ratas
del chino de la calle de atrás.

domingo, 29 de junio de 2014

Jaula de pájaros

El clic de la cerradura
fue el disparo al lago del cazador.
La jaula es mi barriga.

Los pájaros pedalean
como cometas por la autopista,
escala en ninguna parte.

Despido su ausencia.
Vuela la libertad.

Mi tronco espera
el volver a albergar
ese trino de inquietudes
¿sedentarias?

jueves, 19 de junio de 2014

Sonrisa de bufón

Abandona sus ropajes
simples disfraces
de abogado
de la capital.

Se quita los zapatos
que no olvidan
todos y cada uno de los pasos que han dado
para conseguir
el aplauso de los demás.

Se desabrocha el cinturón
que lo sostiene de pie
más de ocho horas,
trabajo y voluntad.

Se desanuda la corbata
roja,
el color de la sangre cuando late.

Se contempla en el espejo,
desnutrido por los sueños de su juventud,
que ya se han ido.

Mira cara a cara
al hombre que pudo ser,
y no fue:

tiene una nuez de poeta,
una sonrisa de bufón,
unos ojos de astrólogo
que no saben leer las cartas del tarot.

La vida ha hecho malabares contigo,
¿o no?

sábado, 14 de junio de 2014

De ese lienzo de mi ayer

No queda rastro
de ningún pigmento
lejos de este camino de letras.
Lo efímero queda aquí recogido.

Unos ojos devastados
que manchan mi testamento
gota a gota
como el caer de la arena
en oro.
El tiempo no es eterno.

Un gesto de desprecio.
Un corazón casi desnudo
empaquetado
en una falsa humanidad:
el horror de hacerse viejo.

Me aparto
de quienes no me quieren
y dejo
a estos patéticos sustitutos
como herederos
de deseos que jamás conocieron buen puerto.

Cerramos este paréntesis
de intimidad.
El libro exhala polvo de terciopelo.

Penetro en los más recónditos laberintos
de mi mente.
El lenguaje aquí no posee fondo,
ni forma ni costura.

No pienso dar más testimonio
de ese lienzo de mi ayer.
¿Y el bosquejo del mañana?
Más adentro.

Cerca de todo alrededor
acaricio la ocurrencia
con la punta de los dedos;
fuera de mí
me reduzco a una escultura
erosionada.
Los bosques me recubren.


domingo, 1 de junio de 2014

Fundadores de la burla

Un perroflauta
que enamora con su guitarra
y sus rastas,
nervios de diapasón.

Un alma de gitana
custodiada en la más alta torre
de un hospital
con tarima flotante.

Un Dionisio
que va montado en un carro
tirado por cabras,
melena al viento
dorada.

Un genio de la lámpara
encerrado esta vez
en un perfume de algodón
de una bailarina
de ballet.

Un dibujo hecho a lápiz
por un artista sin gomas,
confundido.

Un perrito enfurecido
con los morros puestos
porque no lo sacan a pasear
por Italia.

Un modelo de los chulos
que se juega toda su filosofía
en la ruleta
del casino.

Una Blancanieves
que recolectó todas las manzanas
para dar de comer
a los que más lo necesitaban.

Porque ellos son
fundadores de la burla,
los que nunca me hacen falta...
hasta ahora.

domingo, 25 de mayo de 2014

Jeux d'enfants

La sentó sobre la mesa de la cocina.
Le rompió en dos sus alas de mariposa.
Ella se puso a gimotear.
La purpurina fluía por su cara.
Le quitó la corona de flores.
¡A la basura!
Le arrancó de sus manitas
ese pegajoso palo de helado
que tenía por varita.
¡Ya basta, Fantasía, déjate de tonterías!

La Concentración estaba par terre,
ocultando una sonrisa de triunfo,
haciéndose la víctima.

sábado, 17 de mayo de 2014

InJusticia

Suena en el piso de arriba
tu lento andar en zapatillas.
Ataviado con tu bata
vas leyendo estos versos
que te escribo
con tu dulce voz,
olor a manzanilla.

Desde el patio de la casa
ningún alma es capaz de encender
el fósforo de la vida.
Todas las cerillas mojadas,
húmedas y mohosas.
Todos los cuerpos fríos.
El agua del grifo sabe a melancolía.

Al menos te da el sol
por la ventana
ese que derrite hasta las nieves
de Sierra Mágina
sobre tu piel de oliva.

El maullar de los gatos callejeros
se confunde
con el replicar de las campanas
de la Mezquita de Córdoba,
que te llaman.

Debes retomar tu camino
a ese perdido origen divino.
Tranquilo, la abuela te pondrá velas
para iluminar la carretera
mientras intenta recordar
cómo hacer su milagrosa sopa de fideos
para los que aún estamos aquí,
y así combatir
cualquier mala enfermedad.

El humo blanco de los cielos
acaricia tu bigote.

sábado, 10 de mayo de 2014

Polifonía de ángeles en el infierno

Pasó la Noche arrastrando
su capa de pecadores;
buscaba una fama transitoria,
iba cargada de atributos.

Cogió la batuta al director
y la orquesta empezó a tocar
esa polifonía de ángeles
en el infierno.

Se desató la escritura.
(Menuda perra mala).
Narradores que se retiran
para dejar paso
a personajes que se salen del marco
de la acción
de lo geniales que son.

Escuché y anoté
que existen resplandores como tú
que al menor contacto
los otros cuerpos se van apagando
sin sentirlo.

La melodía sigue sonando.
Y la tinta,
a vuela pluma...

va creando amores,
edificando morales,
tejiendo sueños
por miedo a la realidad,
expandiendo un mar de inconvenientes
y te sitúa
en una estrella que cabalga incomprendida.

Las últimas notas ya desfilan,
se encienden los astros más pequeños,
la magia entra con la intimidad de las conciencias,
el alba irrumpe en este proceso de lectura.

Te cubres bajo las sábanas.
¡Alegoría!
Y te susurro
apenas sin voz
que es para ti
para quien compongo todo esto.
Sonríe, ¡sorpresa!

miércoles, 23 de abril de 2014

Storia di un Burattino

[ Historia de un títere ]

Te voy a ensayar
cómo no es un niño de verdad:
cabezota de madera,
articulaciones e hilos,
nariz de trompeta.

El hada apadrinada
duerme la siesta,
música italiana sale de las cajas,
bailarinas sin venas.

Un despertar del alma
traviesa.
Prefiere ir al teatro
antes que a la escuela.
Quiere fama
y ser actor,
alimentar la hoguera
con aplausos.
¡Menudo burro!

Pues no acabó
en la Isla de los Juegos,
feliz tierra de los niños,
todos los días son domingo.
De helados, pasteles y dulces
su estómago llenó
en los mejores sueños.

Tampoco buscó a su Geppetto
dentro de ninguna ballena
que estornuda
en el fondo del mar
hay peores monstruos,

sino que cayó
en la trampa del honrado Zorro
y el esclavo Gato,
que no era el fiel Figaró.

Ahorcado

por tragarse unas monedas
de oro,
trozos de plomo no son.

En una gran encina

(un niño que fue malo
podrá volver a ser palo)

donde hacías crecer tus mentiras
cuando para mí
todavía no eras nadie.

-¿Pinocchio?
¿Estás ahí?
(Grillos)
Si me necesitas,
sílbame.

La voz de la conciencia
no escuchaste.
Deja de brillar
la estrella del sur.

Chillar de astillas.



domingo, 20 de abril de 2014

El lóbrego vergel

Sepultamos aquel secreto,
una presuntuosa promesa
de un amor
que no me correspondía.

Un horizonte de expectativas
rotas.
Unos pasos en falso
que no siente ni la misma tierra.
Una manada de fieras
al acecho.

La tristeza
como única compañera
de esta soledad.
Enemiga de enojo
debería ser
la mocedad.

Una pérdida absoluta
de esos sueños incompletos
en esta serie de mundos posibles.
Los hados cortaron los hilos.

El ciego no ve
pero compone,
la lengua usa
como intérprete.

La caída de los pétalos
de esa rosa pálida y deshecha.
La tumba te despellejaría
buscando luz en el polvo.

Ese hablar entre dientes
y ese amar de oídas
abren los ojos de los que dicen
que viven.
¿Qué haré yo sin mi mano derecha?

[Inspirado en La Celestina de Fernando de Rojas]

domingo, 13 de abril de 2014

Diluvia un yo decepcionado

Borré las flechas que pudiesen
cambiar todas las líneas de mi mano;
estúpido electrocardiógrafo.

Rompí esa placenta temporal
con la aguja que Celestina me dio.

Bebí ese licor de corrupción
que del manantial manaba.

Me deshice de las botas
que por dantescos senderos
me llevaron.

Hallé las cavernas de Platón
y jugué a las sombras chinescas
con un destino
(por mí)
tristemente inventado.

Grité al mundo mi doler
y los truenos me contestaron
que era un milagro lo que pedía.

Me refugié
bajo el arca de Noé.

Diluvia un yo decepcionado;
las ilusiones, a nado.


sábado, 5 de abril de 2014

Oda a la senectud

Ninguna piedra en el camino
que mi bastón no pueda apartar.

Dicen que ya es primavera.
Eso se ve en los escaparates,
en cómo suben los termómetros
y se agotan las jarras frías de cerveza.
Hace una brisa mu' güena
que agita las hojas verdes de los árboles
y las faldas de las más coquetas.

Llevo anotados en un papelico
los fármacos que mi doctor me encomendó.
Tengo una memoria caduca,
reconstruida por recuerdos ajenos
que mis hijas me colocan con fotos.

¿De estos nuevos matasanos me fío?
Son quienes no desean mi mal, espero.
No me preguntes por qué
porque no lo sé.
Hasta mi sombra me hace jugarretas.

Pasan a mis lados unos mocosos,
seguidos de balones, skates y donnettes.
Ojalá yo más jovenzuelo,
pero por todos es sabido que
la gimnasia no hace a la danza.
Puff, utopías de los marginados.

Sigo un andar descarrilado
de acciones y reposos.
Noto que no voy a ningún lao,
siento que empiezo de cero.
¿A dónde decía que me dirigía?
Ya solo en los ángeles confío.

domingo, 30 de marzo de 2014

Maleta llena de dudas

Pasan las luces,
luciérnagas de colores,
estelas de pasta de dientes
sobre un lavabo negro.
Carretera.
Las siluetas de las montañas,
recortables al horizonte,
viajan conmigo
en coche.

Regreso al pueblo,
al hogar.

No sé qué cadena de radio
llena el ambiente
del cinco plazas.
No la distingo,
no la escucho.

Anochece.
Es el momento de pensar
en qué mierda estoy haciendo
con mi vida.

Imágenes nubladas arriban:
cadencia de poetas,
(h)ojeo de revistas
de escritura creativa
en bibliotecas.
Autodidactismo
¿auto-suficiente?

Cambio de marchas,
curva peligrosa
se avecina.
Lunas de cine
y de teatro,
y ellas.

Reflexiones que se diluyen
por el calor del sueño.
Miro por la ventanilla.
Paisaje azul marino.
Futuro incierto.

domingo, 23 de marzo de 2014

Silenciando a la Muerte

Va taconeando la Muerte
por los barrios menos amigables
de esta fría y sucia ciudad.

El siguiente en la lista
sabe que tras sus huellas acecha.

Caen las últimas pinceladas
en esos lienzos que porta
de talento incomprendido.
Se limpia las harapientas barbas
de cerveza caliente.
Sus uñas están roídas
de escarbar
en las profundidades del alma humana
y no hallar nada.
Vaga el terror en sus ojos
que se alzan a un cielo muy oscuro,
sin estrellas;
destronado quedó Dios
por la ciencia y los iphones,
por esos hombres que
en sus malditas guaridas
desafían día tras día a la Razón.
Sus súplicas son entonces
música de fondo,
ruido blanco de televisores.

¡Que no se lleven los diablos
a ese pobre enfermo y sonámbulo!
Permanece inmóvil
el fantasma de la noche.
Es vivir lo que pretende.
Huele a sufrimiento,
a sábanas mugrientas de hospital.

La Muerte llega
y sin escrúpulos
oprime su tembloroso cuello
con esas manos heladas.
Busca aire, dolorido.

Se apagaron las farolas.
Sirenas de ambulancia que no van hacia allí.
Un viento azul,
un correr de caballos.
Una lágrima callada
en las arrugas de su cara.

Por evitarlo
no pudieron hacer nada
ni la curiosa ama de casa
pegada a la ventana
ni el niño que volaba aviones
en su terraza
ni el perro que cojeaba.


domingo, 16 de marzo de 2014

Les Falles

Gigantes descomunales
se enternecen
al contemplar
las ilusiones
que se curvan
en las caritas
de los más peques.
(Sonríen).
Titilan esos ojillos
al imaginar
cómo bailan
en las llamas
fantásticos muñecos
de unos pocos niños
inflados por la edad
y la paella:
los artistas falleros.

Se crea un círculo vicioso
de alegría;
partículas de pólvora
estremecen tus oídos,
y al vibrar todo tu cuerpo
te trasladas
a ese mundo caricaturizado,
ironía y sarcasmo
van de la mano.

Infantas casadas
con hombres corruptos,
políticos ensordecidos
por un pueblo que grita,
millones de parados
pero pocos inquietos,
fugas de cerebros
que se van,
sin becas y sin na',
para no volver
a cruzar la frontera
(que ya llega
hasta el cielo).

Batas blancas manchadas,
sanidad privatizada.
Libros con recortes,
educación con dislexia.
¿Y la cultura?
Los artistas cargan con ella,
ah, y un 21% de IVA más.
Es la cruda realidad:

Don Dinero
todo lo puede,
todo lo mueve.

sábado, 8 de marzo de 2014

Minas antitristezas

Entre las multitudes
de plumas aladas,
faldas destartaladas
y deslices de carmín,
te encontré...
con tu pícara mirada
y mi máscara,
por casualidad,
te pareció enajenada.

Huí tras tu sonrisa.
Corrías entre lianas
de Amazonas
al compás
del baile de las abejas;
caía del cielo
relleno de almohada
y estallaban
al tocar tus pies
minas antitristezas.
Se interpusieron
entre tú y yo
nieblas de otras épocas.

Y me perdí.
Y no podía parar
eso que crecía en mí.
Y me sentí
como esa oruga
que no se atreve
a dar una patada.

No te supiste esconder
y seguí el destello
de tu aroma
a peligro y miel.

Y al alcanzarte
llenamos esa noche
de saliva,
de ron y nicotina.

Me colgué
en tu eslabón más débil;
destronaste al rey
y me diste jaque.

Tonto centinela
dubitando
entre éxito o fracaso;
pusimos precio al tiempo.

Ay, mujer,
ya me conozco tus quizás
y tus hasta más ver.

sábado, 1 de marzo de 2014

La gran ola de Kanagawa

Las sombras juegan a ser olas
y vagan de un lado a otro de la mesa.

Los hombrecillos grises
que bajan de mi cabeza
en ascensor
tiran el maletín a la arena,
se desanudan la corbata.

La luz de la luna me baña,
me inunda una paz interior.

Ahora son niños
embadurnados de crema
lunar,
a los que les sobra valor
para enfrentarse
una y otra vez
a cada golpe suave de mar.

Va bajando la marea
(y la espuma de mi cerveza).

Un fuerte bramar se expande.
Las bebidas tiemblan.
Miran al horizonte,
asustados.
Huyen de la gran ola de Kanagawa.
Escalan cuerdas hacia la luna,
apresurados.

Los aplausos me despiertan
de mi ensimismamiento.
Parece que ha acabado el recital.
El pianista ha dejado de tocar.

domingo, 16 de febrero de 2014

San Valentín sola, sin nada

Me senté en esa trágica silla de madera.
Pedí una infusión de hierbas.
Menudo café más lúgubre.
El cuaderno sobre la mesa.
Cerré los ojos e inspiré.
Y entre varios espejismos...

Apareciste tú.
Con ese vestido tejido de flores
y unas perlas de complemento.
Rizabas un rizo con un solo dedo.
Esperabas.
 Suspirabas.
La luz de la vela reflejada en tus lentillas.
Pecas por luciérnagas.
La mesa echaba raíces.
¿Dónde estaría?

Una cena de San Valentín sola,
 sin nada.

Te tocabas el pendiente de frío metal buscando seguridad,
y no la encontrabas.

Pagaste el martini,
cogiste el indignado bolso
y saliste de aquel antro;
los tacones chirriaban.

Y aquí estoy yo,
en ese mismo asiento destartalado.
Abro los ojos:
el té es ahora
un pantano evaporándose.
Compartí contigo
un lugar, una emoción,
pero no el mismo tiempo.

Ojalá hubiese sido yo
aquel hombre estúpido
e impuntual,
que faltó a su cita
por el maldito trabajo,
que lo ahorca,
que no le deja soñar,
pero eso no es todo...

Siempre hay alguna excusa más,
tal vez aquella vecina de menos edad.
Piénsalo.
 Averígualo.
Y toma la justicia por las extensiones.
Rómpele el tanga y, ya de paso, las ilusiones.
Que un anillo implica compromiso
y eso que ahora escasea:
fidelidad.

Si yo fuese él, te escribiría poemas
para reconquistarte.

martes, 11 de febrero de 2014

Calcetines grises

Incluso los pantalones
quieren huir de mí
desde el tendedero.
Hoy es de esos días en los que
cosa que tocas,
cosa que va al suelo.
Tengo gafe.

Traje en la maleta
muchos recuerdos
difíciles de lavar.
La Sagrada Familia
me respalda.
Ahora solo veo agua,
y otros ojos que
me miran mal.

Cierto es que a veces
avecinan días grises
(como mis nuevos calcetines)
mas hay que aguardar,
estimados lectores,
a que la bombilla vuelva a brillar,
a que la sopa sepa mejor sin sal.

sábado, 18 de enero de 2014

Ya no quedan uñas que morder

Brinca un viento frío por el pasillo.
Atraviesa la puerta de tus aposentos.
Se adentra por tus sucias zapatillas.
Acaricia los dedos de tus pies.

Ya no quedan uñas que morder.
Los nervios se disfrazan con ojeras.
En la barba, serpientes y sanguijuelas.
Silencio fuera.

Una luz blanca quema tu coronilla.
Es tan solo una cabezada.
Corren huidizos subrayadores,
post-its engalanados,
bolis decapitados
y pastillas antiestrés.
Toman tu escritorio de campo de batalla.

El café estancado en la taza espera.
Los rostros de tu tablón de fotos
se burlan de tu cansada cara.

Las letras bailan en valles de papel.
Las gafas se caen por la ladera de tu nariz.
La cama a gritos te llama.
Pero no puedes rendirte,
valiente caballero:
examen mañana.