domingo, 10 de noviembre de 2013

Selva de mi terquedad

Enredado en tu barba caoba,
selva de mi terquedad,
me dejé llevar.

Y acabé perdido.

En la noche iluminada
por inmensas farolas
color azafrán.

Frío en los huesos.
Nubes de vaho
en las ventanas
de tu Renault.
Calles a prisa.
Ruidos de ciudad.

¿A dónde vamos?
A un sitio tranquilo
para los dos.

Apagas el motor.

Muerdes mi labio,
noto tu risa.
Besos de gnomo.
Ya solo veo
tu sonrisa,
la que me guía
cual brújula es
hasta mi cama.

Sueño contigo.


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